Publicado sábado 23 de marzo de 2024 en Componentes para PC por Club PCBox
¿Qué vas a ver aquí?
PCs y portátiles pueden incorporar la tecnología CPU Boost, ya sea de Intel o de AMD, para aumentar la velocidad del procesador de forma dinámica y eficiente, es decir, cuando es necesario y sin sobrecalentar el equipo. La idea es evitar el overclocking manual gracias a este sistema automático para la mejora del rendimiento de la CPU.
Exponemos los beneficios de esta tecnología y explicamos cuándo puede ser útil desactivar el CPU Boost.
La tecnología CPU Boost es desarrollada desde un punto de vista comercial con diferentes marcas.
CPB supera los límites de Precision Boost, al permitir que la CPU alcance frecuencias de reloj más altas y durante más tiempo, siempre que el sistema de enfriamiento lo permita y haya energía disponible. CPB está diseñado para permitir un aumento más agresivo del rendimiento de la CPU, idealmente para aquellos que desean extraer el máximo rendimiento posible de su procesador, aunque puede aumentar el consumo de energía y la generación de calor.
El CPU Boost es una tecnología de escalado dinámico de las frecuencias de reloj del procesador. La velocidad solo aumenta si el funcionamiento del ordenador así lo exige y si el equipo no está en riesgo de sobrecalentarse.
No es necesario activar el CPU Boost, porque está habilitado por defecto en todos los equipos.
Gracias a esta tecnología dinámica, el ordenador puede funcionar a diferentes velocidades de reloj:
El denominado escalado dinámico de voltaje y frecuencia (DVFS, por sus siglas en inglés) permite que el procesador consuma más electricidad para ejecutar las aplicaciones en marcha de forma más rápida, siempre y cuando no se caliente demasiado.
El concepto totalmente opuesto es el thermal throttling, un mecanismo de protección que ralentiza el procesador cuando se calienta demasiado.
La velocidad boost máxima que observas en las especificaciones de la CPU se refiere a tareas de un solo hilo que solo emplean un núcleo de la CPU. Es muy normal que el procesador casi nunca vaya tan rápido como se anuncia porque la mayoría de los programas y juegos modernos están diseñados para utilizar múltiples núcleos de la CPU al mismo tiempo. En otras palabras, el procesador no siempre opera al máximo rendimiento en todas las situaciones.
Como la velocidad depende de la temperatura del ordenador, una mejora del sistema de refrigeración de la CPU puede ayudar a aprovechar la tecnología CPU hasta el límite.
Tener activado el CPU Boost es muy recomendable, porque te permite aprovechar al máximo las capacidades de tu ordenador, haciéndolo además de forma dinámica. Asimismo, evitas el peligro del sobrecalentamiento y te ahorras hacer overclocking manual y abrir el BIOS.
La tecnología es eficiente y segura. El aumento del rendimiento siempre va a depender de la carga de trabajo, la demanda de rendimiento de las aplicaciones en ejecución y la evolución de la temperatura.
En según qué escenarios, es mejor desactivar el CPU Boost.
Si utilizas un portátil muy potente y no haces un uso especialmente intensivo del equipo, la desactivación de la tecnología Boost podría tener las siguientes ventajas:
Intel solo aconseja desactivar su Turbo Boost para pruebas de diagnóstico o de rendimiento.
Si te preocupa el consumo elevado de batería o deseas evitar que tu ordenador se caliente demasiado, considera activar el modo de ahorro de energía de tu sistema operativo. Esto te permitirá aprovechar la velocidad de reloj Boost sin aumentar significativamente el consumo energético.